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miércoles, 24 de abril de 2013

Monumento del Holocausto

19.000 m2 de cubos de cemento de distintas alturas que semejan un cementerio, campo de concentración, laberinto o callejón sin salida -libres sean las interpretaciones- que deja al visitante impactado.

Peter Eisenman, arquitecto ganador entre los 553 que concursaron, no quiso explicar el significado de su monumental obra. Por ello, dicha plancha de cemento sólo cobra sentido de manera individual una vez que uno se sumerge en si interior y zigzaguea entre los miles de cubos ahí erguidos.

Para nosotros representa la disgregación y la angustia, al perder todo punto de referencia una vez en el interior. Dichos monolitos se alzan en un punto estratégico de la ciudad: al lado de la Puerta se Bradenburgo, frente al Tiergarten, y a pocos metros de la Postdamer Platz. Y es que como dijo Kissinger: "Quien olvida su historia esta condenado a repetirla". Los alemanes del siglo XXI sino culpables se sienten responsables.

A dos calles de esta magnífica obra de arte se encuentra el enclave del que fuera el búnker donde Hitler, junto con la que durante 20 horas fue su esposa, Eva Brown, se quitó la vida al reconocer que Alemania había perdido la guerra. Para asegurarse-no se fiaba de nadie- no sólo tomo cianuro sino que también disparó contra sí mismo. El lugar es hoy en día un pequeño terreno lleno de coches entre un conjunto de edificios de época socialista, cerca del cual podríamos pasar sin percatarnos de lo que eso llegó a ser en su día. Esta claro que Alemania no quiere rendir culto al hombre más temido y odiado de su historia contemporánea.













3 comentarios:

  1. Gracias por este recorrido tan interesante
    Muak!! Julia

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  2. Qué pico tienes Fuen ! Me ha encantado leeros todos los días . Ha sido como poder viajar con vosotros ....un poquito. Nieves

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